Habéis comprado un pasaje directo a mi mente que os da derecho a convertiros, de forma indefinida, en espectadores de primera línea.
Es probable que penséis que aquí nada tiene ni pies ni cabeza, poned en práctica la libre interpretación, así todo vale.
“Nada de lo que usted diga me voy a creer,
empezando por lo de su viaje astral
y terminando por lo de sus amigos alienígenas.
Deberíamos dejar esta conversación.
No le gusta nada de lo que hay aquí
y se inventa un mundo nuevo. Y tan feliz.
Y quiere que nosotros vayamos allí
cuando debe ser usted el que venga aquí.
A mí no me importa viajar,
nunca me importó viajar.
Cuando ella se duerme yo me quedo un rato despierto.
Cuando ella se duerme yo me subo por las paredes”
(Se admite cualquier tipo de participación)
No hay comentarios:
Publicar un comentario