martes, noviembre 15, 2005

¿Dónde estaba Freud?



Sergio y yo navegamos por alta mar a bordo de un velero de película, de pronto la paz se rompe al paso agitado de… ¿¿Britney Spears?? Parece que sí.
Viene promocionando una nueva línea de productos de maquillaje, me embadurna la cara con todos sus potingues y sin darle mayor importancia a la aparición estelar decido saltar al agua totalmente desnuda, desde allí y con un explícito comportamiento erótico incito a Sergio a que me acompañe en el baño y cuando este se encuentra a punto de saltar, me río y me alejo nadando a toda velocidad hasta que de pronto el pánico me alcanza y no me siento capaz de volver, estoy muy cansada, y no me quedan fuerzas. Con tan buena suerte que me doy cuenta de que he llegado al bordillo de la piscina del Olivar, pero Sergio me avisa desde el barco de que tenga cuidado con… ¿¿el calderón tropical que anda?? Pues sí!
Consigo salir por la escalerilla pero dos calderones tropicales me persiguen fuera del agua, tiene los ojos totalmente negros y los párpados rojos, me dan mucho mucho miedo, así que me pongo a correr por unas pistas forestales, les doy esquinazo y se me pasa el susto.
Fundido en negro y… allí que vamos, seguimos subiendo por las pistas (no sé como ha llegado Sergio hasta aquí), esta vez nos acompañan unos amigos, pero la verdad es que no consigo ver sus caras, y todos subimos por los caminos de la montaña mientras yo les intento convencer de la necesidad de mantener limpios los cortafuegos, termina el ascenso y aparecemos en… ¿¿la piscina de Ariño?? Colocamos las toallas, nos tumbamos al sol y mientras surcan el vuelo dos mega-aviones de pasajeros, de repente tres cazas y dos helicópteros, los aviones comienzan a realizar unas extrañas maniobras y uno de ellos explota en el aire, caos total todos explotan las llamas y los restos del fuselaje llegan hasta nosotros que tenemos que salir huyendo y un trozo de avión a modo de meteorito atraviesa la tierra, corremos a ver los destrozos y resulta que esta piscina al aire libre estaba a su vez en un avión que al recibir el impacto se vuelve un mar de lava y vemos la cola del aparato destrozada y sabemos que vamos a morir, así que Sergio y yo nos metemos en las bodegas de equipaje para intentar salvarnos y allí estaba mi maleta morada llena de… ¿¿comida?? Mmm que bien! Sabemos que tampoco tenemos escapatoria desde ahí, así que robamos uno de los coches que transportaba el avión y unos bidones de gasolina y montones de botellas de agua, pero mientras seguimos escuchando los gritos de la gente que hay encima nuestro y tenemos que saltar del avión con el coche y siguen gritando y sabemos que vayamos donde vayamos llega el fin del mundo y… y… y entonces me desperté con una taquicardia de cuidado y al borde del infarto. Fiuuuu menos mal que sólo era un mal sueño.

4 comentarios:

RAZORBACK dijo...

Que carajo son los calderones tropicales???

mariposa de menta dijo...

Eres capaz de resolver mil acertijos imposibles y no puedes investigar un poco?? Que desilusión Razor, te creía más habilidoso gugleando... otra cosa sería si me dijeras que no entiendes como sueño estas cosas, yo tampoco. Sueño con calderones tropicales, estoy enferma, fijo!

RAZORBACK dijo...

Tenes razon mariposa...tendria que averiguar antes de abrir mi bocaza!!!....ahora los vi....son como delfines.
Yo le tengo miedos a los yacares y y a las rayas. Mas miedo a las rayaz cuando pongo el pie en el agua.....cuando clava el espolon el dolor es insoportable.
y Sergio no te saca las pesadillas???

Andrómedo dijo...

Con sueños así uno no necesita ni ir al cine ni nada. Y desde luego, si es cierto que los sueños significan algo, éste creo que pondría a prueba al equipo de interpretadores de sueños más avezado. Sorprendente...