Rotunda y sincera confesión. Puede resultar paradójico semejante reconocimiento de quien quiere afirmar que no le gusta (...o no sabe) abrir su corazón.
Dicen que el primer paso siempre es asumirlo, en tal caso puede que este sea un buen comienzo, eso ya se verá, sólo el tiempo nos enseñará donde hemos llegado, quizás sea todo esfuerzo en vano, quizás me sorprenda a mi misma y aprenda algo (... o mucho), puede que incluso descubra mi auténtico yo, el superego creo que le llaman... ¿Será este blog una buena terapia para relajar mis mecanismos de defensa? Puede ser, pero es pánico lo que siento al imaginar que lo que encuentro no me gusta... ¿Cual será la estructura de mi ventana de Johari, qué esconderá en su interior? ¿Cómo será mi yo oculto? Si, como de costumbre, no soy capaz de enfrentarme a la verdad, volveré a refugiarme en la ironía, en el sarcasmo, en la risa fácil y seguirá en su sitio la máscara que me protege del exterior, de la mirada de los otros, de vosotros...
Buff... apuesto fuerte, Mariposa 1- Caretas 0. ¡No parece tan difícil cuando nadie te mira!
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